Adrien Paillet

Los 5 mejores destinos para ir en moto en invierno

Tiempo de lectura :
9
min
Logotipo de Good Motors

Si sueña con salir a la carretera en pleno invierno, pero sigue dudando por culpa del frío, la buena noticia es que, a pesar de la bajada de las temperaturas, hay lugares en Francia donde todavía puede disfrutar de paseos memorables, ¡casi como en plena temporada! Lejos de las aglomeraciones estivales, descubrirá carreteras más abiertas, un sol a veces sorprendentemente presente y paisajes sublimes, en modo fuera de temporada. Costa Azul, Provenza, Córcega del Sur, Pirineos Orientales, Camarga... destinos que combinan agradables curvas, panoramas increíbles y un ambiente auténtico. Tanto si le gustan las sinuosas carreteras de montaña, los pueblos de montaña o el encanto costero, ¡seguro que encontrará lo que busca!

La Costa Azul: para los amantes de las bellas curvas y el sol

La Costa Azul, con su clima mediterráneo, ofrece un paraíso ideal para los motoristas que buscan sol y carreteras emocionantes en invierno. La región disfruta de mucho sol, incluso en enero, y las temperaturas diurnas oscilan entre los 10 y los 15°C. La luz confiere aquí a los paisajes un matiz magnífico, sobre todo a media tarde. Entre las cornisas y los sinuosos senderos costeros entre el mar y la montaña, cada recodo le revelará un panorama que le hará lamentar no haber hecho el viaje. Los pintorescos pueblecitos del camino le darán la oportunidad de tomarse un merecido descanso alrededor de una pequeña plaza con su famosa fuente. Por último, pero no por ello menos importante: el tráfico invernal. Nada que ver con la temporada alta y sus atascos, ¡podrá disfrutar realmente de la carretera sin tener que pararse!

Le Massif de l'Estérel: una joya roja para motoristas

El Macizo de l'Estérel, con sus rocas rojas, es una visita obligada para cualquier motorista que visite la Costa Azul. Tome la carretera de la Corniche d'Or (D559), que serpentea entre Saint-Raphaël y Théoule-sur-Mer. Esta carretera costera es ideal para los amantes de las dos ruedas de todos los niveles, con sus curvas fluidas, subidas suaves y vistas ininterrumpidas del Mediterráneo. En invierno, la escasa afluencia turística permite disfrutar de esta ruta sin estrés. Por el camino, deténgase en Cap Dramont para admirar las islas de Lérins frente a la costa, y luego continúe hasta el Pic de l'Ours, un punto elevado que ofrece vistas panorámicas de todo el macizo. El descenso hasta Agay es un auténtico placer, con curvas cerradas y tramos rectos.

Los pueblos de Èze y Gourdon en las colinas

Desde Niza, recorra la Moyenne Corniche para subir hasta Èze, un pequeño pueblo medieval donde las calles empedradas serpentean alrededor de casas de piedra. Conocido por su arte local y su gastronomía, ¡tendrá una buena excusa para pasear y tomarse un pequeño descanso!

A continuación, diríjase a Gourdon por la D3, una carretera de montaña que atraviesa paisajes pastorales y ofrece numerosos miradores desde los que inmortalizar su paseo. En Gourdon, la vista panorámica del valle del Loup y el Mediterráneo al fondo es sencillamente inolvidable.

Mónaco y su legendario circuito

Para los amantes de las motos y la velocidad, Mónaco es una visita obligada. Desde Menton, tome la Basse Corniche (D6098), una carretera fácil que le sumerge de lleno en el ambiente del Principado. Una vez allí, recorra en moto el famoso circuito del Gran Premio de Fórmula 1: desde la subida al Casino hasta la bajada de la curva Fairmont, cada metro respira la historia de este circuito. Termine su visita haciendo una parada en Port Hercule para contemplar los yates y disfrutar de una copa en la terraza.

Provenza: campos de lavanda y carreteras sinuosas

La Provenza en invierno es un destino privilegiado para los motoristas: paisajes tranquilos, carreteras con poco tráfico y un clima suave que oscila generalmente entre los 9 y los 14 °C. Descubrirá una diversidad de paisajes única: desde campos de lavanda hasta gargantas exclusivas de la Provenza, pasando por pueblos con carácter encaramados en las laderas de las colinas. En invierno, los turistas estivales dejan paso a un ambiente más tranquilo y auténtico. También aquí las carreteras son más aptas para circular sobre dos ruedas, sin tener que lidiar con el tráfico estival.

Le recomendamos explorar las sinuosas carreteras que serpentean por las montañas y mesetas de la Provenza, sin olvidar detenerse en los mercados locales para degustar las numerosas especialidades de la región.

Ruta de las Gargantas del Verdon

Las gargantas del Verdon, apodadas el "Gran Cañón de Europa", son el patio de recreo perfecto para los motoristas. Tome la carretera Corniche Sublime (D71), que bordea la orilla sur de las gargantas. Esta carretera ofrece panoramas espectaculares, con miradores como el Balcón de la Mescla y el Puente de l'Artuby. La sucesión de curvas cerradas y largas rectas le garantizará grandes emociones. En invierno, la tranquilidad de la zona aumenta la sensación de aventura, y el reflejo del sol en el río Verdon añade una atmósfera muy especial a la ruta.

Pueblos del Luberon: Rosellón y Gordes

El Luberon, con sus sinuosas carreteras y pueblos en las cimas de las colinas, es también un destino privilegiado para los motociclistas. Desde Apt, tome la D227 hasta Rosellón, famoso por sus canteras de ocre y sus casas de colores. Continúe hasta Gordes por la D2, una carretera bordeada de campos y viñedos. En Gordes, las vistas sobre el valle y las montañas del Vaucluse son impresionantes. No olvide su cámara de fotos durante el trayecto: el contraste entre las verdes colinas y las casas de piedra blanca bajo la luz invernal merece la pena.

Córcega del Sur: la isla de la belleza, incluso en invierno

Córcega, y en particular el sur de la isla, es un auténtico patio de recreo, incluso en invierno. Con un clima mediterráneo suave y temperaturas diurnas que oscilan entre los 12 y los 16 °C, esta región promete magníficos paseos soleados.

El invierno revela una Córcega auténtica, donde las carreteras están prácticamente desiertas y los paisajes son aún más salvajes. Los motoristas apreciarán la diversidad de las rutas: desde costas escarpadas hasta verdes montañas, cada carretera ofrece su ración de curvas técnicas y panoramas impresionantes.

De Porto-Vecchio a Bonifacio por la costa

Empiece su viaje en Porto-Vecchio y tome la T10 en dirección a Bonifacio. Esta carretera costera es una auténtica joya: a cada paso, descubrirá playas de arena fina, calas turquesas e impresionantes acantilados blancos. Tómese el tiempo de detenerse en la playa de Palombaggia para disfrutar de la tranquilidad. A medida que se acerca a Bonifacio, la ruta se vuelve aún más espectacular: los acantilados de piedra caliza que dominan el mar ofrecen un telón de fondo único. Una vez allí, tómese su tiempo para descubrir la ciudad fortificada y sus callejuelas medievales, antes de reemprender el camino.

Las Agujas de Bavella: una ruta técnica y montañosa

La forma más fácil de llegar a las Aiguilles de Bavella es tomar la D368 desde Solenzara. Esta sinuosa carretera asciende entre pinares y torrentes, ofreciendo impresionantes vistas de los picos rocosos. Las curvas cerradas y las subidas empinadas harán las delicias de los aficionados a la conducción técnica. Al llegar, una parada en el Col de Bavella (1243 m) es imprescindible para admirar el paisaje. En invierno, la tranquilidad de la zona hace que la experiencia sea aún más memorable.

Pirineos Orientales: entre la montaña y el Mediterráneo

Los Pirineos Orientales tienen un clima soleado y seco en invierno, con temperaturas suaves que oscilan entre los 8 y los 14 °C. Esta región ofrece carreteras que combinan el encanto y las características específicas de los diferentes terrenos que se encuentran. Con poco tráfico en invierno y una gran variedad de paisajes -playas, viñedos y puertos de montaña-, es un destino que no debe perderse. Cada curva revela un panorama único, y el ambiente que se respira en estos pueblos catalanes añadirá un toque extra a sus paseos.

Col de Banyuls

Desde Banyuls-sur-Mer, tome la D86 en dirección al Col de Banyuls. Esta sinuosa carretera es ideal para una excursión en moto, con espectaculares vistas del Mediterráneo a un lado y viñedos en terrazas al otro. La subida al puerto está salpicada de curvas cerradas que pondrán a prueba su pericia en carretera. Una vez arriba, la vista sobre la llanura del Rosellón y el mar es magnífica. El descenso hacia el interior es igualmente agradable, con paradas en bodegas donde podrá degustar el famoso vino de Banyuls (con moderación, sobre todo porque tiene una graduación alcohólica mínima de 15°).

Collioure y sus carreteras costeras

Collioure, joya de la Côte Vermeille, es una visita obligada para los motoristas. Desde Perpiñán, tome la D914, una carretera que bordea el mar y ofrece una sucesión de curvas suaves y vistas realmente magníficas. A la altura de Collioure, aparque la moto y dé una vuelta por este colorido pueblo de callejuelas estrechas y pintoresco puerto. A continuación, puede retomar la carretera y seguir hasta Port-Vendres o Cerbère, para prolongar su paseo por la costa... ¡no se arrepentirá!

La Camarga: llanura y aire puro

La Camarga es un destino insólito, con su naturaleza salvaje y su ambiente tranquilo, casi silencioso. En invierno, el clima es suave y soleado, con temperaturas en torno a los 10 °C, perfectas para relajarse en moto. Las carreteras llanas y abiertas son ideales para una conducción más relajada, y los paisajes, con su mezcla de marismas, playas salvajes y estanques, ofrecen un impresionante cambio de escenario. Lejos del bullicio del verano, podrá disfrutar de la autenticidad de esta región y de su rico patrimonio cultural. La fauna es especialmente activa en invierno, con bandadas de flamencos rosas, así como los caballos blancos salvajes que aún puede cruzarse, galopando en total libertad (probablemente tendrá que dejar la moto en algún lugar y dar un paseo para verlos).

Las playas salvajes de Espiguette

Desde Aigues-Mortes, tome la carretera en dirección a Le Grau-du-Roi y continúe hasta la playa de Espiguette. Esta inmensa extensión de arena bordeada de dunas es perfecta para un descanso junto al mar. Las carreteras son rectas y abiertas, con poco tráfico en invierno, lo que las convierte en un itinerario perfecto para disfrutar del paisaje. Por el camino, tendrá la oportunidad de admirar salinas y estanques habitados por flamencos rosas.

Saintes-Maries-de-la-Mer y sus marismas

Saliendo de Arles, tome la D570 en dirección a Les Saintes-Maries-de-la-Mer. Esta carretera le llevará a través de las vastas marismas de la Camarga, donde también podrá avistar las famosas manadas de toros, emblemáticas de la región. Una vez en Les Saintes-Maries-de-la-Mer, puede aprovechar para pasear por el pueblo, descubrir sus callejuelas y su iglesia fortificada, y disfrutar de un café en una de las numerosas terrazas cercanas. Si le apetece reemprender la marcha, puede incluso continuar hacia el parque natural de la Camarga por la D85, una carretera sinuosa que atraviesa estanques y humedales.

Conclusión

Ahora ya está listo para afrontar el invierno sobre su dos ruedas, explorando estas regiones donde la carretera parece un patio de recreo incluso cuando el termómetro duda en subir. Desde los rojos brillantes del Estérel y los suaves paisajes de la Provenza hasta los senderos salvajes de Córcega, los panoramas catalanes de los Pirineos Orientales y las apacibles extensiones de la Camarga, cada viaje le ofrece un interludio único, con menos turistas y un ambiente más acogedor. Así que no lo dude: tómese su tiempo para afinar su itinerario en nuestra página Goodroads, compruebe el estado de sus neumáticos, póngase una buena chaqueta y ¡en marcha! El frío no será más que un detalle comparado con los momentos que vivirá: encuentros insólitos, carreteras desiertas y puestas de sol fulgurantes. Para vivir una auténtica inyección de libertad, el invierno es sin duda el mejor momento para redescubrir Francia en moto... y enamorarse aún más de la carretera.

Ya sea con salida desde Toulouse, Niza, Marsella o Aviñón, también disponemos de una flota de motos listas para rodar durante el invierno. No dudes en echar un vistazo 😉.

Crédito de la foto :
Artículo escrito por :
Adrien Paillet

¿Por qué reservar una moto con Good Motors Agency? 

Una oferta de alquiler 100% adaptada a sus necesidades y deseos.

En Good Motors Agency, nos comprometemos a ofrecerle la mejor experiencia de alquiler del mercado. Póngase en contacto con nosotros con cualquier petición inusual, ¡y encontraremos una solución que se adapte a sus necesidades!  

Reserva tu moto
video tutorial
Descubra la experiencia Good Motors
Miniatura del vídeo
¿Alguna pregunta o duda?

Puede consultar nuestras FAQ, que responden a todas las preguntas que pueda tener.

descubra nuestro faq
Hable con nuestros equipos

Nuestro equipo de atención al cliente está disponible todos los días de 9 a 19 horas para responder a sus preguntas.

Escríbanos por chatPóngase en contacto con nosotros por correo electrónico
Ayuda